Notas editoriales

La operación cervecera, iniciada en Monterrey en 1890, desarrolló un modelo industrial que integró procesos productivos y cadenas de suministro vinculadas al vidrio, el cartón, la refrigeración y el transporte, lo que derivó en un esquema de integración vertical que influyó en distintos sectores del país.

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Con el paso del tiempo, la empresa incorporó procesos y capacidades que ampliaron su portafolio y su infraestructura operativa.

A partir de la integración del negocio a The HEINEKEN Company en 2010, la operación en México se consolidó como la más amplia del grupo a nivel global, con siete plantas cerveceras, una maltera y más de 170 Centros de Distribución.

La empresa trabaja con cerca de 2,700 proveedores nacionales y forma parte de una industria que contribuye con 1.3% del PIB. La red comercial incluye más de 17,000 tiendas y más de 17,000 empleos directos.

El desarrollo de productos también configuró hitos para el mercado, entre ellos la implementación de la primera lata con sistema abre fácil, la presentación de envases de gran capacidad como la caguama, el six-pack y la expansión de líneas sin alcohol, que incluyen diversas variantes dentro de su portafolio.

Asimismo, la firma impulsó programas de formación y esquemas de relación laboral que integraron a nuevos grupos de trabajadores a la actividad industrial.

Operación actual

El modelo operativo incorpora procesos de eficiencia en plantas como las de Tecate y Meoqui. La primera registra reabastecimiento del 100% del agua contenida en sus productos, mientras que la segunda reporta un consumo de 1.71 hl/hl, considerado el más bajo dentro del grupo a nivel internacional.

Ambas plantas participan en estrategias basadas en economía circular, uso eficiente de recursos, educación ambiental y consumo responsable.

La compañía destina parte de sus programas a iniciativas de emprendimiento y formación, entre ellas HEINEKEN Green Challenge y un programa de becas que opera a escala nacional. A lo largo del tiempo, estos mecanismos han generado vínculos con pequeñas empresas y cadenas de suministro locales que se integran a su operación.

Proyección futura

El aniversario 135 se realizó en Monterrey, sede original de la Cervecería, con actividades conmemorativas enfocadas en el registro histórico y en los procesos que dieron forma a la operación actual.

La empresa presentó una edición especial de uno de sus productos tradicionales y organizó actividades relacionadas con la memoria industrial del recinto.

Con este evento, la firma reiteró la continuidad de su operación en el país y la ampliación de sus líneas de trabajo en los próximos ciclos industriales.

La trayectoria de la Cervecería muestra cómo una operación localizada puede establecer estructuras industriales y logísticas que evolucionan junto con el entorno productivo y regulatorio del país.

Esa continuidad plantea un marco de análisis sobre la permanencia y la adaptación de industrias con presencia prolongada en México.